En primer lugar sacamos la codorniz desmigada del frasco reservando los jugos del frasco para más adelante. Intentamos que se escurra lo mejor posible para que después resulte más fácil montar los triángulos.

Mientras, cortamos el calabacín y los champiñones en cuadraditos y los sofreímos en una sartén con un poquito de aceite de oliva. Salpimentamos al gusto.

Ahora, vamos a preparar la pasta para ir montando los triángulos. Sacamos las láminas brik del frigorífico para que se atemperen un poco. Tenemos que tener en cuenta que se endurecen rápidamente por lo que hay que hacerlo cuando tengamos todos los pasos anteriores listos. Es decir, la codorniz desmigada escurrida y las verduras sofritas. Aunque la pasta que tengamos tenga forma triangular, tenemos que cortar tiras de unos 8 – 9 cms.

Una vez que tengamos las tiras, colocaremos en uno de los extremos un poco de codorniz con las verduras e iremos enrollando de manera que formemos triángulos. Tenemos que asegurarnos de sellar bien los bordes para que el paquetito quede perfectamente compacto.

Por último, colocamos los triángulos sobre una bandeja forrada con papel sulfurizado y los untamos con aceite de oliva. Horneamos, con el horno precalentado a 200ºC, durante 20 minutos y ¡Buen provecho!